Según datos mostrados por el PNUD, La región del mundo más desigual es América Latina y el Caribe, siendo una limitación en el desarrollo y la contracción de la pobreza, así como para extender libertades y expectativas que cada uno de los seres humanos debe tener a lo largo de su vida.
Aunque la región por estos días presenta un alto grado de optimismo y expectativas por el resto del mundo, aun en el camino del desarrollo hay un largo trecho por recorrer. Recientes estudios realizados por el BBVA Reseacrh, evidencian que esta región en especial América Latina, impulsada por la enorme demanda interna y por la inversión de capital fijo crecerá aproximadamente un 4.4%, en el 2011 mostrando que estas economías emergentes son el motor del rescate económico global. Quizás este mejor clima económico que por estos días cobija a esta región haga que se cambien matices como el optimismo de sus habitantes que tiende a moverse en el contorno de la economía.
Esta región después de haber estado en el cuarto trasero de las grandes economías, ahora son el nuevo habitáculo para capitales extranjeros que han dominado a lo largo de los años, y que con sus inversiones internas, hace que crezca no solo la productividad de la región sino también la confianza de la población que ha visto cambios importantes a lo largo de sus historia, acompañados de tiranía, guerra, desolación, violencia, y extensas crisis económicas.
Quizás han sido los planes nacionales de desarrollo de los diferentes países de la región, el reflejo de lo anteriormente dicho y puede apreciarse que este cambio positivo no es improvisado sino que es un estudio interno meticuloso y cuidadoso sobre la evolución económica, política y social del continente, reflejados en las grandes economías globales tendientes a la construcción de un índice del buen vivir.
Sin embargo para adentrarnos en casos como el expuestos en seminarios interculturales de la Universidad Jaume I de España por el Doctor José María Tortosa, miembro del Instituto Interuniversitario de Desarrollo Social y Paz y Profesor Honorifico de la Universidad de Alicante, nos indica que la construcción de un índice del vivir bien debe contener factores tan importantes como el empleo y la producción, la seguridad alimentaria con soberanía, viviendas con servicios básicos, servicios sociales y educativos basados en el conocimiento, en el saber y en la propia innovación, así como servicios en salud, nutrición, servicios sociales en general, desarrollo en arte, cultura , deporte, recreación, derechos de los ciudadanos, seguridad nacional, poder social y comunitario y un factor importante y nada relevante que es la justicia. El profesor investigador evidencia problemas y da soluciones para que sean abordados los mismos desde los aspectos anteriormente mencionados tomando criterios de trabajo compartido por parte del Estado y de los sujetos presentes en el mismo que tienen el poder y la capacidad para realizar un cambio en pro del desarrollo en todos sus ámbitos. Otro aspecto a destacar desde este ámbito es la garantía de los derechos de los pueblos teniendo presente el medio ambiente de acuerdo a la conservación del mismo y de no proliferación de externalidades por agentes de producción que afectan a muchas comunidades, pueblos, o sistemas habitacionales.
La conferencia pudo enfatizar lo rico que es América Latina y Centroamérica en relación a su recursos naturales, y lo pobres en relación a sus bienes capitales, quizás debido a la explotación de países industrializados, quienes a lo largo de la historia se han dedicado a sacar usufructo de estos bienes tan importantes para el ecosistema y solo han generado, desolación y erosión.
Sin embargo no queda más sino el optimismo y el reflejo de una región trabajadora que en muy poco tiempo llevará las riendas de la economía global